“No entraré en detalles sobre mi experiencia, ya que prefiero enfocarme en el presente y seguir adelante. Estoy viva y sana, lo cual es un milagro. Mi salud física y mental está en proceso de recuperación, y estoy enfocada en reconstruir mi vida y superar los desafíos que conlleva”, agregó en el mensaje publicado.
“A aquellos que juzgaron sin conocer la historia, les pido con humildad que consideren la importancia de la empatía y la comprensión. No todos los caminos son iguales, y cada persona vive experiencias únicas. Ojalá aprendamos algún día la importancia de la compasión y el apoyo mutuo, ya que el apoyo puede hacer una gran diferencia en momentos críticos”, añadió la mujer en el texto.
Finalmente, Zerda agradeció a su familia, amigos, “medios de comunicación, Cancillería, Embajada, Confederación Argentina de Cestoball y a todas las personas que ayudaron, incluyendo a María Fernanda Vizan, Ana la policía mexicana. Su apoyo fue fundamental para facilitarme la situación y me siento agradecida por su ayuda en este proceso de recuperación. Gracias a todos por estar allí para mí. Que la empatía y la compasión nos guíen siempre”.
El pasado 18 de abril, la Fiscalía de Quintana Roo anunció que la mujer fue localizada “sana y salva”, mientras caminaba por la avenida Luis Donaldo Colosio. La noticia trajo alivio a su familia, pero dejó muchas preguntas sin respuesta: ¿Qué vivió Zerda durante casi dos semanas? ¿Dónde estuvo? Y, sobre todo: ¿qué significa desaparecer en esa selva?
La zona en la que se la vio por última vez no es cualquier lugar. Es la colonia Tres Reyes, un área irregular de Cancún que se convirtió en los últimos años en escenario de hallazgos macabros vinculados al crimen organizado.
En los días previos, la joven había manifestado temor a su familia: “No me vengan a ver, porque los van a secuestrar”, le dijo a uno de sus hermanos. También le advirtió a una amiga mexicana, vía WhatsApp, que “tenía que irse de Cancún”.
Dejó su departamento en condiciones alarmantes, con su celular envuelto en cinta adhesiva y notas escritas a mano, de las que no dieron a conocer su contenido.
La denuncia fue radicada cuatro días después de su desaparición, el 10 de abril. Durante su búsqueda, activaron el Protocolo Alba, un mecanismo de respuesta urgente para mujeres y niñas desaparecidas. El 18 de abril, fue encontrada caminando sola y regresó el sábado a la Argentina.