Su estrecho vínculo se desmoronó en un espectáculo público el mes pasado, cuando Trump impulsó su extenso proyecto de ley de política interior en el Congreso. Musk tachó de “abominación repugnante” la legislación, que según las previsiones añadirá billones de dólares a la deuda federal. Ha dicho que apoyaría a los aspirantes a las primarias que disputen el cargo a cualquier republicano que haya votado a favor de la ley, aprobada con el apoyo casi unánime de los republicanos. El empresario ha dado pocos detalles sobre su nuevo partido político.
“Apoyar a un candidato a la presidencia no está descartado, pero en los próximos 12 meses la prioridad serán la Cámara de Representantes y el Senado”, escribió Musk en X el domingo.
Trump también ha amenazado con recortar miles de millones de dólares en contratos federales y subvenciones fiscales a las empresas de Musk.
Trump dijo el domingo por la noche que Musk se había opuesto a la legislación porque eliminaba los créditos fiscales para los vehículos eléctricos, lo que habría supuesto una gran ayuda para Tesla, una de las empresas de Musk.
“He hecho campaña sobre esto durante dos años y, sinceramente, cuando Elon me dio su Respaldo total e incuestionable, le pregunté si sabía o no que yo iba a poner fin al Mandato de los Vehículos Eléctricos: estaba en todos mis discursos y en todas mis conversaciones”, escribió Trump en su post. “Dijo que no tenía ningún problema al respecto, ¡me sorprendió mucho!”.
Musk había apoyado anteriormente el fin de los créditos fiscales a los vehículos eléctricos, pero últimamente ha dado marcha atrás, ya que las ventas de Tesla han caído este año.