Cuando José López pensó cómo encubrir sus extraños movimientos de dinero no tuvo en cuenta un detalle que ahora lo terminó complicando en la causa judicial por enriquecimiento ilícito que se encuentra bajo la órbita de Daniel Rafecas.
El magistrado federal dispuso este jueves ampliar el procesamiento del ex funcionario kirchnerista por haber ocultado de su patrimonio la lujosa casa de Dique Luján. Imputó además a su esposa, María Amalia Díaz.
Para atribuirle a López el dominio de la mansión -que se lo adjudicaban los empresarios Andrés Galera y Ernesto Gutiérrez-, el magistrado se fijó en un detalle muy especial: la fachada de sus domicilios.
De una pericia fotográfica surgió que la familia del ex Secretario de Obras Pública copió a imagen y semejanza las fachadas de sus domicilios en Río Gallegos y en Tigre.
Para llegar a esa conclusión, fue determinante el testimonio del arquitecto Federico Curcio, quien aseguró que diseñó de esa manera la residencia por pedido de la esposa del ex funcionario.
Fuente: Infobae
