Atrás quedaron los enojos con la prensa el día que se casaron por “intentar violar la intimidad” de la pareja más mediática de los últimos años y aquellas tapas de las revistas más top de nuestro país para mostrarse como una familia ejemplar. La infidelidad fue el detonante más importante en la separación de Wanda y Maxi. Ni hablar de la traición por la llegada de un nuevo amor que, justamente, era un hombre de confianza del rubio deportista.
Ahora el nuevo capítulo de los ex tortolitos pasa – nada más y nada menos – que por una batalla millonaria: lograr dividir en partes iguales 8 departamentos y 3 autos. Es jodido dividir un auto y medio para cada uno y, sobre todo, ponerse de acuerdo en los montos de los departamentos ya que todos cotizan diferentes.
Según informa hoy el Diario Muy, la pareja adquirió varias propiedades en sus cinco años de casados: el piso de Chateu Libertador, la mansión en el barrio privado de Tigre Santa Bárbara, dos departamentos pequeños en Las Cañitas, tres en barrio de Palermo y uno más en Puerto Madero.
Además, se disputan tres autos que valdrían unos 800 mil dólares: un Lamborghini Gallardo Nera, un Mercedes Benz SLS AMG y una Ferrari Fionaro. Según la esposa de [%(link0)]Mauro Icardi este último vehículo fue comprado por Maxi después de la separación, pero con dinero conyugal.
El piso de Chateu y la casona del Tigre fueron comprados con dinero generado por Maxi antes del matrimonio. El resto de las seis viviendas las adquirieron con dinero ganancial y de pozo. Por Ley, Wanda podría reclamar el 50 por ciento. Una vez que se reciba la tasación actualizada del activo ganancial, deberán restarle los créditos previos aportados por López. A Wanda le correspondería unos $1.685.000 dólares y a Maxi unos $4.315.000 dólares.
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