"Yo estoy chocha, a mí me encanta estar en la tapa de todos los medios de Europa, ja, ja. Pero a Matías le molesta, sobre todo el hecho de que se haya hablado de violencia de él hacia Banderas. Eso no existió", explicó Victoria. "¿Si me hubiera pasado esto hace cinco años? A ver, ¿con quién estaba en ese momento? Si estaba con el Ogro (Fabbiani), seguro me iba con Banderas (risas). Sí, creo que le hubiese dado bola, ¡he estado con cada uno! Banderas valía más la pena. ¿Qué me dijo? Si lo digo me sentiría muy egocéntrica... Me dijo: 'Sos la argentina más linda que vi, nos tenemos que conocer más' y ahí ¡tuc! (hace el gesto como que Garfunkel la agarró del brazo y se la llevó)... Y me fui. Lo que sí, me metió la mano en la cintura y eso no le gustó a Matías, entonces me dijo 'vamos a casa a amamantar al bebé'".
"¿Vieron cuando él león va hacia una presa? Bueno, así fue. Estábamos en un VIP con mucha gente y empezamos a charlar con ellos. Estaba Florencia de la V, Karina Rabolini y de pronto llegó Banderas. Vino derecho. Me quedé en shock. Yo tenía a mi marido de la mano, no lo podía creer. '¿Nosotros nos conocemos?', me dijo. 'Mirá, es más normal que yo te conozca a vos, que vos a mí', le dije. Ahí me agarró y me dijo: 'Nos tendríamos que conocer mejor entonces'. Me quedé helada", describió.
Garfunkel también quiso decir lo suyo y llamó al programa de Mariana Fabbiani: "Quiero aclarar que no existió violencia bajo ningún punto de vista. Soy una persona que no cree en la violencia, pero sí fue una situación que dista mucho de un caballero. Estábamos de la mano, me parece que debería haber prestado un poco más de atención, sobre todo que era un tema benéfico. De más está decir que en Victoria confío plenamente. Quería que termine lo antes posible, agarrarla a Vicky y retirarnos". Victoria también quiso referirse al famoso "mito de la zanahoria" que rondó su relación con Pablo Rago, romance que duró sólo 7 meses, allá por 2010: "Yo nunca dije que le hacía eso con la zanahoria a ese hombre, ja, ja. Me hicieron una nota e irónicamente dije que le gustaba jugar y hablé de una verdulería. Igual te puedo decir algo: si hay algo que ahí no había, era una verdulería, sino no tengo problema en decirlo. Nunca más hablé con él, pero nunca existió una zanahoria. A mi marido le jode horrores lo de la zanahoria. No le jode Playboy ni nada de lo que haya hecho, pero eso sí".