Un joven agente penitenciario, integrante del Servicio penitenciario Provincial, que sería oriundo de San Juan, murió anoche a raíz de un disparo que le ingresó por la boca, durante un confuso episodio con el que culminó una jornada en la que junto a dos compañeros estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas. Se trata de Víctor Rubén Guerra (25), en tanto que sus compañeros, también agentes penitenciarios, Maximiliano Miranday y Jonathan García fueron detenidos por la Policía y trasladados a la sede de la Comisaría Séptima.