Hasta 1.500 edificios han sido destruidos y más de 103.000 personas se encuentran sin gas ni electricidad, especialmente en los condados de Napa y Sonoma, dos de las zonas más dañadas.
Hasta 1.500 edificios han sido destruidos y más de 103.000 personas se encuentran sin gas ni electricidad, especialmente en los condados de Napa y Sonoma, dos de las zonas más dañadas.
Fue en el condado de Napa donde, durante la madrugada, se registraron tres grandes incendios y varios de menor envergadura, según indicó hoy el portavoz del condado, Molly Rattigan.
Esos incendios se han ido extendiendo a lo largo de las horas, provocando nuevos focos, y han llevado al gobernador del estado, Jerry Brown, a declarar el estado de emergencia.
De esta forma, en estos momentos, uno de los incendios más violentos se encuentra en la localidad de Santa Rosa, en el condado de Sonoma, con una gran franja del norte de la ciudad bajo orden de evacuación y las escuelas cerradas. También han tenido que ser evacuados hospitales y negocios.
El peor incendio en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares.