Cuando terminó la operación, los médicos informaron a los padres que la boca del niño estaba en mal estado y les entregaron un frasco con las piezas extraídas. Para su sorpresa, en el frasco había 12 dientes en lugar de uno solo, como esperaban. Según el testimonio del padre, Martín Lucero, al menos 10 de esas piezas fueron retiradas de manera innecesaria bajo el argumento de prevenir futuras infecciones.
El impacto en la vida del niño fue significativo. Durante un tiempo, tuvo dificultades para alimentarse y necesitó apoyo psicológico para afrontar las secuelas de la cirugía. El menor, que ya tiene 13 años y cursa el segundo año de secundaria, logró reponerse y lleva una vida normal, aunque el proceso fue complejo.
Respecto a la sentencia, Lucero expresó su satisfacción por haber conseguido justicia, aunque esperaba una pena de inhabilitación más extensa. "Como padre, estoy contento porque logramos poner en palabras lo que queríamos, aunque esperaba un poco más de inhabilitación", concluyó.
La condena de un año de prisión condicional implica que Pellice no cumplirá la pena en la cárcel a menos que reincida en otro delito. Además, durante un año no podrá ejercer como odontóloga.