Mike Tyson y Evander Holyfield quedarán por siempre en la historia grande del boxeo por la recordada pelea de 1997 en la que el explosivo boxeador estadounidense le dio un mordiscón a su rival y le arrancó un pedazo de oreja. Pero a 16 años de aquel episodio todo parece haber quedado atrás ya que se reencontraron en un evento y se mostraron reconciliados.