Marcos Morán tenía 10 años cuando murió atropellado en calle San Miguel a metros de Doctor Ortega, el 27 de noviembre de 2013. El chico intentaba regresar a su casa, pero no pudo porque una conductora lo embistió cuando se bajaba del micro. Por este hecho, la titular del 4to Juzgado Correccional, María Silvina Rosso de Balanza, no encontró culpables y firmó el sobreseimiento de la única imputada Rosana Bettina Toledo, quien manejaba su Peugeot 205 rojo al momento del siniestro vial, provocando el desenlace fatal. La bronca y el repudio de la familia de Marcos son incalculables, pero ahora posan sus últimas esperanzas en la Cámara de Apelación que deberá resolver si está de acuerdo o no esa posición judicial.
Según la jueza no hubo responsabilidad penal en la maniobra realizada por la conductora, entonces decidió dejarla libre de culpa y cargo por el homicidio culposo del niño. La defensa había presentado una grave acusación; que la conductora pasó al colectivo ingresando al carril contrario (el micro estaba parado porque se bajaban pasajeros) que la señora aceleró su paso aunque habían personas descendiendo del vehículo que estaban intentado cruzar la calle, que por esta negligencia no pudo frenar para evitar el impacto mortal.
Al parecer, el niño cruzó mal y eso fue un elemento relevante en la investigación, pero la Fiscalía había pedido el procesamiento de Toledo porque la encontró responsable. Ante el fallo, que no es definitivo por el momento, la familia del niño presentó un recurso apelativo ante la Cámara para quejarse y pedir que sea desestimado. Esta decisión está siendo analizada, en vías de resolución.