Aaron Hunt fue el protagonista de una insólita situación en el fútbol alemán.
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El futbolista del Werder Bremen entró al área en busca de la pelota y cuando vio que lo cruzaba un rival simuló alevosamente una infracción. Se tiró a "la pileta" y el árbitro compró: penal.
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Sin embargo, el volante se mostró arrepentido y le dijo al juez que no había sido falta. Todo terminó con un tiro libre en defensa.
El hecho ocurrió en el triunfo de Werder Bremen sobre Nuremberg por 2-0, en el torneo de la Bundesliga.
Fuente: Minutouno.com