Rodrigo Tula, que sólo jugó dos partidos, dejó de pertenecer al Puyutano. El arquero que la pasó mal desde su llegada al club con el robo sufrido en el departamento que le dio el club en el barrio Aramburu. El ex Unión estuvo ausente en las primeras jornadas y sólo atajó ante Colón y Del Bono.
El guardameta fue el segundo jugador que desviculó el presidente Mario Guerri. El primero en salir fue el lungo Federico Turienzo. El delantero, de muy floja tarea en el último partido, fue apuntado por todos y ya no pertenece a Desamparados.
La limpieza podría no terminar con estos dos futbolistas. El rumor que invade al Víbora y que recorre los pasillos del club es que en las próximas horas le llegaría el final a otro de los flamantes refuerzos.