Lo peor ocurre cuando llega la tarde justo antes de quedarnos totalmente sin azúcar. El cerebro antes de perder los ahorros de energía decide provocar intensos ataques de hambre y aumento del apetito. Esto hará que sintamos deseos por consumir alimentos dulces y sin poder evitarlo, las personas empiezan a comer con ansiedad todo lo que encuentran a su paso, lo cual les generará un aumento de peso. Lo ideal es que las personas desayunen antes de que hayan pasado una hora desde que se levantaron. Con esta sencilla, pero efectiva práctica, su metabolismo mejorará y se sentirán más satisfechos y con más energía para emprender su jornada laboral. Falta de desayuno en mujeres El hecho de brincarse el desayuno por no tener tiempo o por creer que así se podrá bajar de peso, genera las siguientes reacciones en el organismo femenino: Aumento de la grasa en el abdomenCansancio y dolores muscularesCaída de cabello de raíz grasosaAparición de más vellos y acnéAbortos en el primer trimestre e infertilidadAnsiedad por comer carbohidratos Pero nosotras no somos las únicas que sufren de este mal hábito, tu chico también podría desarrollar otros problemas por saltarse el desayuno. Hombres sin desayunar Aumento de la grasa del abdomenRonquidos al dormir (apnea del sueño)Colesterol y triglicéridos altosVerrugas en el cuello y las axilasRetención de líquidosInsomnio y dolor de cabeza Recuerda que debes alimentarte cinco veces al día. Tres comidas principales y dos colaciones ligeras como una fruta mediana o un yogur bajo en grasa. Tu cuerpo te lo agradecerá y tu estado anímico mejorará.
Fuente: actitudfem