Bajo esta premisa, un grupo de desarrolladores presentó ARAIG, un proyecto que busca extender la experiencia de un videojuego más allá de la pantalla mediante un traje háptico equipado con diversos sensores para que el gamer pueda sentir los efectos que transcurren dentro del juego.
ARAIG (sigla de "As Real As It Get") propone tener tal nivel de precisión que un golpe en el hombro o en el estómago se reproduzca como tal, con el objetivo de generar una inmersión total en la experiencia del juego.
Al igual que el visor de realidad virtual Oculus Rift, ARAIG intentó obtener la financiación mediante la plataforma de financiamiento colectivo Kickstarter , pero no tuvo el éxito de la compañía adquirida por Facebook, debido al alto costo del accesorio, estimado entre 300 y 500 dólares.
Sin embargo, sus desarrolladores prometen volver a impulsar la iniciativa ARAIG con el lanzamiento de un nuevo prototipo de exoesqueleto para los fanáticos que buscan ampliar sus experiencias durante sus partidas de videojuegos.
Fuente: lanacion