Este viernes, en horas de la noche, la Dirección del Servicio Penitenciario Provincial informó la recepción de un llamado anónimo al 911 que alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo, dentro de uno de los pabellones.
Esta amenaza de bomba desencadenó la activación del protocolo para este tipo de situaciones, donde intervino el personal de la Comisaría 30° y la Dirección de Bomberos.
Luego de poner a resguardo a los internos y al propio personal, se informó que el trabajo realizados por los especialistas no arrojó novedades.