Por causa de la pandemia del COVID -19, que no permitió que los talleres de Revisión Técnica Obligatoria abrieron sus puertas, la Agencia de Seguridad Vial liberó los vencimientos. Esto permitía que las personas pudieran circular con sus automóviles aunque tuvieran la oblea fuera de fecha. La situación implicó una caída del 30% en el control de los automóviles, camionetas y camiones.
Sin embargo, la liberación de esta restricción obligó a las agencias a trabajar nuevamente a ritmos acelerados, precisamente para soslayar los vencimientos de las obleas, pero los valores han sufrido modificaciones.
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Según manifestó el representante de uno de los talleres, Esteban Labado, a Primera Edición de Noticias, los precios aumentaron en noviembre. Ahora, la RTO cuesta $2.200 para automóviles y $2.800 para camionetas y utilitarios. Además, sostuvo que la situación excepcional de la pandemia, aún incluso tras las habilitaciones, no ha regularizado el número de vehículos que se acercaba en temporada alta, es decir, en diciembre.