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El primero, la familia: armaron un festejo y reunieron a 123 primos en San Juan

La celebración se repite cada tres o cuatro años en la provincia. Llegan parientes desde varios puntos del país para celebrar el Año Nuevo y mantener una tradición que pasa de generación en generación. Conocé la historia de la familia que iniciaron Felipe y Josefa hace más de 80 años.

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Fotos: Adrián Carrizo 
Fotos: Adrián Carrizo 
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//Mario Fernández Mengual

Felipe Villavicencio y Josefa Fernández decidieron formar una familia el 15 de febrero de 1935 y tal vez no imaginaron que ese amor se trasladaría de generación en generación hasta el 2018. Producto de ese matrimonio llegaron Chicha, Carola, Luisa, Elsa, Chiquita, Elvira, Yoly y Felipe. La familia se siguió multiplicando y serán 123 primos los que reciban el 2018 juntos en San Juan.

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Los 33 nietos de Felipe y Josefa fueron el motor del multitudinario encuentro. La mitad de la familia vive en la provincia y por tal motivo es que cada tres o cuatro años se realiza el festejo aquí. En esta ocasión llegaron familiares desde Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y Río Gallegos. Hay primos hasta en España que en esta oportunidad no pudieron dar el presente.

La organización para el festejo se inició en marzo. El grupo de WhatsApp "Juntadera 2017/18" comenzó a funcionar para no dejar ningún detalle librado al azar. Una de las primas era la encargada de llevar las finanzas y recibía los depósitos de todos los que participarían de la fiesta. Los locales se encargaron de alquilar la quinta para los festejos y también de buscar los presupuestos para comprar la comida y la bebida. El menú para la ocasión será pierna de ternera, empanadas y sándwiches.

La fiesta tiene algunos detalles interesantes que se mantienen en cada encuentro. Cada familia llega vestida de un color determinado para ser rápidamente identificada. Los Quiroga de San Juan (también están los de Buenos Aires) son los que animan el baile con sus coreos y los Leites, que llegaron desde Córdoba, se destacan con la guitarra y con ellos llega la hora del folklore. Los "sanjua" son los más divertidos advierten los visitantes. Uno de los momentos más emotivos de la noche llega cuando el DJ hace sonar el reconocido tema "La familia" de Pimpinela. Allí es cuando cantan todos juntos y algunas lágrimas recorren las mejillas de los Villavicencio-Fernández.

Esta tradición la inició Felipe, el menor de los hijos y el único que le dio continuidad al apellido Villavicencio, que en esta oportunidad no podrá estar en la celebración. Los sanjuaninos son los encargados de albergar a muchos de los que asisten desde los otros puntos del país. Nuria Pastén, llegada desde Buenos Aires, contó en los preparativos de la fiesta: "Nos emociona y estamos orgullosos de la familia que tenemos. Podemos hacerlo y mantener la tradición que traspasa las generaciones".

La fiesta se extenderá hasta el amanecer y cada uno se llevará a casa su suvenir: un almanaque que recuerda las fechas de cumpleaños de los 174 integrantes de la familia que iniciaron Felipe y Josefa.

Los festejos no terminan aquí porque muchos aseguran que "lo mejor" llega el 1 de enero. Una larga jornada de risas, música, pileta, fútbol y torneos de truco. Algunos tendrán la oportunidad de seguir compartiendo más historias porque pidieron las vacaciones para llegar hasta San Juan.

Esta es una de las tantas historias familiares que merecen ser destacadas y hace algunos años estuvieron cerca de participar del recordado programa "Sorpresa y media". El sacrificio, el esfuerzo, la voluntad, la alegría y sobre todo el amor estarán presentes esta noche en una quinta de Santa Lucía. Cuando llegue el momento del brindis de Año Nuevo estarán Felipe y Josefa, desde algún lugar, con una copa en la mano y con una enorme sonrisa por la familia que crearon.