"Para mí hay ocultamiento de las personas que han sustraído esos trabajos, porque los sellos estaban abiertos. Y si bien, nos han devuelto 9 de las 14 cajas que habían sido guardadas, no hubo investigación para determinar quiénes eran los responsables", con esta frase, Miguel Arancibia explicó que la función del rector era ir hasta el fondo del asunto en busca de la verdad y así determinar el responsable del faltante del material investigativo".
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Sobre la actitud que ha tomado Nasisi al respecto de no pedir disculpas por esa acusación que ensució por años a los investigadores, Arancibia dijo que "la actitud soberbia que tiene el rector es increíble. Después de haberlos tenido 20 años procesados y de haberles sacado todo su trabajo: "¿No es capaz de pedir disculpas?", manifestó.
Una causa que nunca termina
Todo comenzó en el año 1989, cuando Tulio Del Bono, el entonces rector de la Universidad Nacional de San Juan, denunció a tres profesionales que trabajaban en el área de investigaciones mineras: Carlos Rudolph, José Matar y Julio Millán. Los acusó de haber lucrado con los estudios que se llevaban adelante a través de la oficina en cuestión, y que obtenían un rédito económico utilizando todos los argumentos e instrumentos de la UNSJ. Además, dio la orden de apropiarse de todos los bienes de los profesionales, en aquel momento, sin orden judicial y pese a la ausencia de los profesionales, según la defensa de Rudolph y Matar. Esto generó un desprestigio nacional que los inhibió de futuros trabajos para otras casas de estudios y una causa judicial que devino, finalmente, en la absolución de los ingenieros. Esto último ocurrió después de 20 largos años de lucha y de millones de intentos de limpiar su nombre.
Millán falleció al tiempo de sucedido este proceso, entonces Rudolph y Matar exigieron que la Universidad les pida disculpas públicas y que les devuelvan los trabajos intelectuales que había tomado como prueba para la causa. Pese a lo solicitado por estos investigadores, el pedido de disculpas nunca llegó y el rector de la Casa de Altos Estudios, Oscar Nasisi, se negó a devolver los trabajos intelectuales. Entonces, la defensa de Rudolph y Matar arremetió contra Nasisi por su manejo indebido de la situación, y la Justicia, hasta ahora, les está dando la razón. En ausencia física de Matar, quien falleció el 2 de abril de 2016, a los 82 años y sin haber logrado su cometido, Rudolph promete ir hasta las últimas consecuencias para conseguir aquello que tanto buscan: la reivindicación de sus nombres. "Si la Cámara Federal confirma el procesamiento, Nasisi va a juicio", aseguró el letrado.
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