A casi 48 horas de que un bebé caiga de manera accidental a un brasero y queme gran parte de su rostro, se conoció que sigue estable e internado en el área de Terapia Intensiva Pediátrica del hospital Guillermo Rawson.
“No ha empeorado”, expresaron fuentes cercanas, lo cual fue una buena noticia dentro del grave pronostico del pequeño, que llegó a la Ciudad de San Juan durante la jornada del martes.
Aparentemente el bebé estaba en brazos de una persona que lo cuidaba y por razones que se desconocen cayó al brasero que usaba la familia para calefaccionarse durante estos días de frío extremo.