El Millonario suma 23 unidades y hace tiempo que no tiene chances de dar batalla por la corona, mientras que Lanús figura con 33 y apenas lo separan 2 unidades del líder Vélez, con 6 en juego.
De todas maneras, será un clima de fiesta el que reinará en el estadio riverplatense y la carismática figura del riojano Díaz atraerá todas las miradas tras su regreso a casa, luego de la desprolija salida de Matías Almeyda del cargo de entrenador.
Díaz, quien probablemente salude a la multitud millonaria en el campo de juego (Gustavo Zapata será el DT interino esta fecha), llega a River para intentar devolverlo a los primeros planos, al menos en los resultados, y con la promesa de un plantel que será reforzado para luchar por una vuelta olímpica en 2013.
La presencia de Díaz no sólo se limita a lo deportivo, pues también posee una finalidad política. No es un dato mejor que el presidente Daniel Passarella se está jugando la última carta para torcer una negra historia e ir por la reeleción el año próximo.
Por el lado de Lanús, está a dos puntos de Vélez y tendrá que ganar hoy y en la fecha final ante San Lorenzo, para poder usufructuar una eventual pérdida de puntos de Vélez ante Unión o Atlético de Rafaela.