River Plate venció a Lanús por 1 a 0, con el flamante entrenador Ramón Díaz mirándolo desde el palco, en un entretenido encuentro disputado en el estadio Monumental por la décimoctava fecha del Torneo Inicial del fútbol argentino.
El único gol del encuentro lo marcó el delantero uruguayo Rodrigo Mora, de cabeza, a los 32 minutos del segundo tiempo.
Lanús terminó con diez hombres por la expulsión del mediocampista Guido Pizarro, en el tiempo de descuento.
En el primer tiempo el partido fue aburrido, sin acciones casi frente a los arcos y en gran medida los equipos estuvieron condicionados por el intenso calor que hacía, ya que el termómetro superó los 32 grados.
River volcó su ataque por la derecha, con la dupla Carlos Sánchez y Abecasis, y si bien llegó de manera ordenada, no estuvo fino a la hora de la definición.
Es que Lanús logró mostrar un esquema defensiva escalonado y bien ordenado, para así evitar sorpresas y salir de contragolpe con la capacidad de Valeri y la peligrosidad siempre latente de Regueiro y Romero.
No obstante, las ocasiones de gol fueron escasas, apenas disparos de media distancia, sin que siquiera llevaran peligro latente hasta los arcos.
En líneas generales Lanús fue el que manejó la pelota, aunque sin profundidad y River mostró ciertos desacoples que arrastra desde hace tiempo.
Para la segunda mitad el panorama fue totalmente distinto, porque a poco de comenzar se supo que Vélez iba ganándole a Unión, y eso motivó que Lanús se lanzara más en ataque y River encontró los espacios para poder arrimar peligro.
A los 11 Funes Mori cabeceó tras un centro de Mora y Marchesin controló sin problemas, pero la respuesta granate no se hizo esperar, cuando a los 12 Valeri entró al área por la izquierda y su remate fue despejado por Barovero.
Sobre los 19, la potencia de Funes Mori -con espacios y en el "1 a 1"- empezó a gravitar, y tras ganarle a Goltz, Marchesín otra vez le ahogó el grito de gol, mientras que cuatro minutos más tarde el propio "mellizo" elevó el remate en inmejorable posición.
River, promediando la etapa, era más que Lanús -desconcentrado y sin un juego asociado- y a los 24 el conjunto "millonario" elaboró una buena jugada por la derecha, entre Abecasis y Mora, y el uruguayo dejó en el camino a Vizcarrondo y el centro lo cabeceó Affranchino muy alto.
El mediocampo era un predominio local, porque Lanús sintió mucho la ausencia y el quite de Fritzler y en ese contexto Ponzio fue el controló ese territorio.
Sobre los 32 Mora abrió la cuenta de pelota parada, cuando Ponzio ejecutó un tiro libre y el uruguayo conectó de cabeza, para dejar sin chances a Marchesín.
En el final Lanús no tuvo el resto futbolístico como para poder revertir la historia, mientras que River aprovechó cada pelota y espacio como para poder aguantar con juego el resultado.
Los nervios finales le jugaron una mala pasada a Lanús y quedó con diez hombres por la expulsión del mediocampista Guido Pizarro.
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