El sábado 31 de enero la familia Miguel Castro, confirmó el peor de sus temores al hallar sin vida el cuerpo del joven que había desaparecido el 26 de diciembre de 2014.
De inmediato se armó un operativo que contó con la ayuda de personal de Gendarmería, el Club andino Mercedario, Club Andino Barreal y diferentes baqueanos experimentados que se ofrecieron para ir a buscar al hombre. Tras 10 días se dio por finalizado el operativo oficial ya que las condiciones climáticas hacían imposible el ascenso a la cordillera.
Pocos días después Fernando Castro, hermano del desaparecido Miguel, reinició la búsqueda apoyado por expertos del Andino Mercedario y del Club Andino Barreal.
Finalmente los rescatistas encontraron el cuerpo de este joven ingeniero en un glaciar.