En diálogo con Diario UNO, Ludmila Losi, integrante del Grupo de Economía Heterodoxa de Santa Fe, explicó en primer lugar que se trata de “una política de coyuntura” y aclaró la intencionalidad de la medida: “Brinda un margen de planeamiento en el período de paritarias, da mayor certidumbre para lo que serán las próximas discusiones y calma las expectativas inflacionarias. También se marca así una referencia, que reduce la convalidación de precios mediante la compra de productos al valor que sea”.
Con respecto a esto último, Losi ejemplificó: “Hace dos o tres años pasó con el tomate. El precio se fue a las nubes por cuestiones estacionales, como ocurre con muchas frutas y verduras, y la gente compraba igual y de esa manera convalidaba el aumento de las tarifas. En mi opinión, si nos comportamos de esa manera, somos irresponsables como consumidores, porque estamos pagando precios que sabemos que no corresponden. El acuerdo fija referencias para comparar”.
Por otra parte, la especialista explicó que “al pagar de más, lo que hace el consumidor es distribuir ingresos que se generan en el país hacia esos sectores que son formadores de precios, como es el caso de las cadenas de distribución de los alimentos. Por eso, cuando el producto está caro, si no es un producto básico, es preferible no comprarlo”.