La Fiscalía española le encontró la vuelta al pedido de extradición de Carlos Fernández, el español que estuvo radicado en San Juan pero que permaneció 11 años, prófugo de la Justicia europea. En un escrito que le hará llegar a Leopoldo Rago Gallo describe el artículo 419 del Código Penal Español poniendo acento en el delito de "Cohecho agravado" que comprende una pena de ejecución efectiva. Este punto determina que la prescripción (que tanto pelean ambos países) se efectiviza a los 15 años y no a los 10, como creían que había ocurrido.
Es que resulta que en España especulan que Carlos Fernández se pudo haber entregado a las autoridades federales luego de que sus causas quedaran sin efecto por prescripción. Ahora hay tres jueces y tres fiscales trabajando en Marbella para demostrarle a Rago Gallo que los delitos que habría cometido Fernández aún tienen validez para ellos.
En tanto, en este país esos delitos ya prescribieron (por el tiempo que pasó). La causa Malaya abrió su expediente en 2007 cuando Fernández fue denunciado por malversación de caudales públicos europeos, por una suma millonaria.
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Además se le adjunta una condena que ya quedó firme por parte de la Audiencia española en un caso de defraudación contra deportistas de un club de Fútbol. Esta última causa no tuvo cumplimiento efectivo por parte del autor del delito (porque cuando quedó firme ya se había fugado) y por lo tanto exigen que ahora sea cumplida.
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