Siguiendo la premisa de la normativa, el entonces titular de Delitos Complejos Santiago Garay solicitó la audiencia el 3 de noviembre pasado. El pedido recayó en el Segundo Juzgado de Garantías, a cargo en ese tiempo por Aníbal Crivelli, pero el investigador judicial no recibió respuesta.
Una semana y media después, el Ministerio Público Fiscal sufría cambios en sus dependencias y Garay pasaba a tener jurisdicción en Capital. El enroque fue con Gustavo Pirrello, quien ahora es uno de los titulares de la Fiscalía de Homicidios -junto a Claudia Ríos-.
El expediente por el triple femicidio quedó en sus manos. En los últimos días, llamó la atención que la audiencia oral todavía no tenía fecha. Según indicaron fuentes judiciales, esto sucede porque el Segundo Juzgado de Garantías está acéfalo.
Crivelli fue trasladado hasta la Segunda Cámara del Crimen, en reemplazo de José Valerio, el nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia.
En tanto que el resto de los magistrados no pueden subrogar en esa dependencia ya que tienen el calendario completo en sus respesctivos Juzgados.
Allegados al expediente aseguraron que no hay precisiones sobre el nombramiento de un nuevo juez de Garantías y lo más probable es que la audiencia para pedir la prisión preventiva se postergue hasta después de la feria judicial de enero.
ConmocionanteEl 23 de octubre pasado, Daniel Gonzalo Zalazar se dirigió hasta la casa de su expareja, ubicada en el barrio Trapiche de Godoy Cruz. Según sostienen los investigadores, avalados por varias pruebas de carácter testimonial e instrumental, el hombre discutió con Claudia Lorena Arias (30) y comenzó a efectuarle puñaladas. La misma acción repitió con Marta Susana Ortiz (45) y Silda Vicenta Díaz (90) -tía y abuela, respectivamente-, quienes también se encontraban en el domicilio.
El ataque sanguinario continuó hasta con un niño de 11 años y una bebé de 10 meses, quien es su propia hija. Antes de escapar, el hombre dejó una hornalla de gas abierta y una vela encendida, esperando que todo explote para eliminar la evidencia.
Minutos después, cayó en manos de las autoridades policiales y la investigación judicial avanzó a grandes pasos. Ahora, es incierto el panorama para que continúe el expediente.