El pasado 24 de julio, dos policías del Comando Radioeléctrico salieron en un móvil para patrullar algunas zonas del Gran San Juan y aparentemente decidieron frenar el rodado por varias horas y dormir una siesta.
Pero, el GPS ubicado en el patrullero advirtió a otro agente que cumplía sus funciones en el CISEM y fue así que el funcionario, de apellido Páez, inició un informe en contra del oficial inspector Gastón Darío Cuello y el cabo Gerardo Andrés Albarracín por no cumplir con el recorrido impuesto.
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Cuando la notificación de la sanción llegó a manos de Cuello y Albarracín; ambos decidieron tomar venganza en contra de su colega e idearon un plan que terminó con ellos tras las rejas y a un paso de ser desplazados de la fuerza policial.
Según pudo saber sanjuan8.com, en las cámaras de seguridad del CISEM quedó registrado cuando ambos uniformados llegaron en moto hasta la puerta de 911 y con un aerosol de color rojo pintaron la puerta de un Renault Logan, de color gris, de propiedad del agente que les inició el expediente.
Fue fácil llegar a estos dos policías, ya que a través de las cámaras se pudo ver que eran efectivos, porque estaban con el uniforme y se les veía la cartuchera del arma. Además, la moto en la que se trasladaban era propiedad de uno de ellos.
Con estas pruebas es que el fiscal Renato Roca pidió la detención de ambos funcionarios públicos, y según adelantó, se espera que durante la jornada del viernes sea la audiencia de formalización. Ambos serán acusados de Daño Agravado, un delito excarcelable, pero que les podría costar su cargo en la Policía de San Juan.