Un comerciante sanjuanino fue obligado por la Justicia a no realizar ningún tipo de maniobra con sus bienes personales, hasta que se defina si es o no padre de un menor.
La Justicia le inhibió los bienes personales a un comerciante de San Juan, cuya identidad se resguarda por el menor involucrado, mientras se sabe si es padre del niño (2) de una mujer que lo denunció. Como el ADN está en curso, el hombre aprovechó para poner a la venta sus inmuebles, la llave de su negocio y sus autos. De esta manera, la denunciante presentó las pruebas que marcaban las intenciones de esta persona de quedar relegado de pertenencias. Por eso, el 2do Juzgado de Familia dictó una medida cautelar para obligarlo a que no toque sus pertenencias hasta que se sepa la verdad.