Según informaron fuentes judiciales Videla era amigo del padre de la niña desde chicos. "Se juntaban a tomar y siempre buscaba a la nena de escuela", dijeron. Aparentemente el acusado violaba a la niña en el camino del establecimiento hasta su casa; lo aberrante e indignante es que le daba dinero al padre de la víctima para que se comprara vino a cambio de que pudiera seguir buscando a la niña.
Según la Cámara Gesell el relato de la pequeña fue coherente y acorde a una víctima de abuso sexual: presentó rechazo y un absoluto miedo a la figura de su abusador. Por otra parte la pericia psicológica de Videla fue contundente; presentaba una conducta sexual perversa (mantenía relaciones con hombres y mujeres) y a la vez era adicto a diferentes estupefacientes.
Videla se encuentra en el proceso del juicio propiamente dicho y después de las contradicciones de los padres, el testimonio de las maestras se esperan los alegatos y luego la sentencia de la Sala II de la Cámara Penal.
La posible condena
El artículo 119 del Código Penal establece que "será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de una persona cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción".
Además, indica que "la pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima".