Durante el fin de semana se conoció que 116 internos del Penal de Chimbas dieron positivos al COVID-19. Los pabellones 6 y 7 fueron aislados ya que los casos se encuentran en estas secciones y el pabellón 8 también fue separado por medidas de seguridad, más allá que no hubo presos afectados. pero, luego de que se informara que había varias burbujas sanitarias en el Servicio Penitenciario, para contener el virus, un grupo de internos protagonizó una serie de pedidos que generaron “alteración del orden”.
Según se pudo saber, los presos que cumplen diversas condenas por robo, homicidios y delitos contra la integridad sexual reclaman el beneficio de prisión domiciliaria para evitar contraer el virus y fue ahí que comenzaron con algunos altercados.