/// Por María Eugenia Vega
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La voz del fiscal y los alegatos que presenten más el pedido de fallo que emita será muy importante para trazar el camino del Tribunal que sentenciará la semana que viene a Isidro Ponce. El hecho que le enrostran data de 2011, pero fue denunciado en 2016. Ahora, a siete años de ese supuesto episodio, la defensa de Ponce mostrará sus cartas ante el tribunal de la sala I de la Cámara Penal. Mientras tanto, la parte acusadora espera que todo salga sobre lo esperado: que condenen al expolicía y hagan pasar varias temporadas tras las rejas por el doble perjuicio. Primero, porque es un funcionario policial y su tarea es proteger a la población, no cometer delito; y segundo, porque a la víctima le provocó un serio trastorno psiquiátrico por los acosos que padeció. Aunque para la defensa esto constituye un hecho inexistente. "El fiscal es parte de la Justicia y él tendrá que acreditar esta acusación si es que está por pedir que lo condenen", manifestó Falcón. Este lunes será la audiencia, que debió ser el jueves, pero fue suspendida por las autoridades judiciales.
Leé: La defensa apunta a que la víctima miente y que hubo contradicciones