Como Pontaquarto ya fue condenado el año pasado a dos años y medio de prisión en una causa por no devolver viáticos del Senado cuando se desempeñaba como secretario administrativo, la fiscalía pidió la unificación de la pena del arrepentido en 3 años de prisión en suspenso.
La fiscalía calificó el delito cometido por el ex presidente como “cohecho activo agravado” por su condición de jefe del Estado a raíz de la “afectación de la confianza pública” en el funcionamiento tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo.
La pena pedida por la fiscalía para De la Rúa y Santibañes es coincidente con la que pidió semanas atrás la querella, ejercida en este caso por la Oficina Anticorrupción.
En su último día de alegato antes de dar paso a las postura de las defensas, la fiscal consideró plenamente probada la maniobra concretada cuando Pontaquarto entregó en el domicilio del también ex senador del PJ Emilio Cantarero una valija con 4,3 millones de pesos convertibles a dólares, que un día antes había retirado de las oficinas de Santibañes en la SIDE.
“Es imposible que ese dinero haya salido de la SIDE sin el conocimiento y autorización del presidente De la Rúa, a menos que se piense que estaba incapacitado para ejercer su función, algo que en este juicio ha quedado probado que no era así”, alegó la fiscal.
Cantarero quedó fuera del juicio por su deterioro psicofísico, en tanto que el entonces jefe de los senadores radicales, José Genoud, jefe de Pontaquarto y negociador de la maniobra ante Alasino, se suicidó a poco de ser imputado por haber cobrado además una parte de ese dinero.
La fiscalía evaluó que el relato autoincriminante de Pontaquarto, en el año 2005, fue un “testimonio veraz con valor probatorio pleno” ya que aportó detalles sobre las circunstancias en que se desarrolló la maniobra.
Citó en ese sentido las precisiones sobre la reunión en la Casa Rosada entre De la Rúa, Genoud y Santibañes, “que de ninguna manera podría haber sido conocidos por alguien que no hubiera estado allí”
“De la Rúa prometió a Alasino y Tell entregar dinero y ordenó al jefe Side que articulara el pago”, aseveró la acusadora, quien en cambio consideró no probada la participación del ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y más aún: sostuvo que ni siquiera conocía la negociación entre Genoud y Alasino.
Télam