En principio, el quiste encontrado en el páncreas del mandatario no reviste gravedad, pero sí significó un llamado de atención para la salud del líder del PRO, de 59 años.
Hace unos diez días, el presidente argentino también había sufrido un contratiempo por su salud. Mientras trabajaba en su despacho de la Quinta de Olivos, sufrió una leve descompensación.
Los integrantes de la Unidad Médica Presidencial decidieron que se le realizara una revisión en la Clínica Olivos. Allí, se le detectó una arritmia y después de permanecer unas horas en observación, se le dio el alta para que regresara a su residencia.
En tanto, durante el mes de enero, surgió la noticia de que el propio Macri había encomendado al secretario general de Presidencia, Fernando De Andreis, la compra de un resucitador manual y un respirador artificial para equipar un futuro "shock room" dentro de la misma Quinta de Olivos.