No ha generado situaciones claras y eso fue lo que más le jugó en contra. Lo cierto es que a San Martín también le cayó mal que el arbitraje de Barraza no fue positivo, a su modo de ver. De hecho, antes de que terminara el primer tiempo, Ardente se fue al descanso con el peso de una amonestación y volvió bendito, listo para ser protagonista de la atajada salvadora en un dudoso penal en contra. Pero esa racha no duró mucho, porque en la segunda parte el Ciruja hizo lo propio y abrió el marcador con un tremendo gol de Costa; antes de cerrar el partido, lo remató García. Aunque gustó, el santo sanjuanino no pudo superar a su rival y cayó por dos goles en suelo tucumano a su tocayo. Los puntos que perdió eran clave para avivar la esperanza de salir de la zona de descenso.