En coincidencia con la mayoría de los amantes del fútbol, Román comparó el River- Boca con "el asado, el mate y el dulce de leche" y "nos lo acaban de quitar, no es nada lindo".
La Conmebol decidió que la final de la Copa se juegue en Madrid después de los incidentes que se produjeron en el Monumental: "Fue muy raro y feo lo que pasó. No quiero que mis hijos se acostumbren a que estas cosas pasan acá. Yo me ilusionaba con que Boca fuera campeón en la cancha de River y que respeten si nos tocaban ganar".
"Ya no es lo mismo, es como que la final de la Champions League se juegue acá. Es como una derrota para el fútbol argentino. Es lamentable que un equipo de fútbol no pueda llegar a un estadio, al ver que la llevan a Europa, se perdió todo. La final solo se está jugando porque uno tiene que ir al Mundial de Clubes", agregó.