Después de su partido ante el Valladolid, en el que se convirtió en el máximo anotador de la historia con la camiseta de un club, Lionel Messi no regresó a Barcelona con el plantel y se subió a su avión privado para hacer un viaje relámpago a Rosario. La Pulga, acompañado por su familia, pasará la Navidad junto a sus seres queridos y luego tendrá que volver para cumplir con los compromisos de la agenda deportiva.
El crack argentino llegó a las 10.40 al aeropuerto de Rosario y después de algunos minutos se subió a su camioneta Land Rover, junto a su esposa e hijos.
Antes de dirigirse a su hogar, el futbolista argentino tuvo tiempo de sacarse fotos con los fanáticos que lo fueron a buscar. Se lo notó de muy buen humor y muy predispuesto.
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El viaje de Leo será breve ya que el 27 de diciembre, el Barcelona volverá a entrenarse y dos días después debe jugarante el Eibar, por una nueva fecha de LaLiga. La pandemia del coronavirus hizo que este año sea especial y que muchos partidos se disputen en las fechas en las que habitualmente no hay fútbol.
En el mismo vuelo, también viajaron Neymar, que pasará las Fiestas en Brasil, Mauro Icardi y Leandro Paredes, quienes también llegaron a la Argentina a media mañana.
Durante este 2020, Messi vino a la Argentina solamente para jugar en las cuatro primeras fechas de las Eliminatorias y ahora lo hace por una cuestión sentimental y de afectos, para compartir un momento muy especial durante cuatro días. Además, deja el crudo invierno europeo por el verano en esta parte del planeta.