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Murió el criminal que precipitó el fin de la pena de muerte en Francia

Patrick Henry, condenado a cadena perpetua en 1977 por matar a un niño de 7 años, terminó convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la pena de muerte, abolida finalmente en 1981.

Patrick Henry, el "criminal más conocido de Francia", cuyo caso precipitó el fin de la pena de muerte en ese país, murió el domingo por la noche víctima de un cáncer de pulmón en Lille, se informó oficialmente.

Henry, condenado a cadena perpetua en 1977 por matar a un niño de 7 años, terminó convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la pena de muerte, abolida finalmente en 1981.

Tenía 64 años, 40 de los cuales los pasó en prisión por el asesinato del pequeño Philippe Bertrand, el nieto de un industrial por el que quiso cobrar un rescate de un millón de francos (cerca de 150.000 euros actuales) pero al que terminó matando al ser descubierto.

En ese entonces la pena de muerte estaba vigente y se ejecutaba con la guillotina.

El proceso de Henry suscitó en el país un intenso debate acerca de la conveniencia de aplicar la pena de muerte.

Debido a la naturaleza repugnante de su crimen y una actitud provocativa, tenía a la opinión pública en su contra, que reclamó enfáticamente su muerte, así como en aquel mismo 1977, en el mes de junio, le había tocado a Christian Ranucci, ejecutado por el mismo crimen.

Dos ministros de la época del ex presidente Valéry Giscard d'Estaing, el del Interior, Michel Poniatowski, y el de Justicia, Jean Lecanuet, estaban en la primera fila para pedir por la cabeza del culpable.

Cuatro años después de su causa, el gobierno socialista de Francois Miterrand abolió la pena capital en Francia, a pesar de encontrar en la sociedad una notable oposición, superior al 60%.

Luego de pasar 25 años detrás de las rejas, en 2001 recibió la libertad condicional por buen comportamiento, situación que le duró poco ya que al año siguiente fue detenido en Sagunto (Valencia, este de España) con diez kilos de marihuana.

Aunque en los siguientes años solicitó reiteradamente una nueva oportunidad, Henry no volvió a abandonar la prisión hasta que hace solo tres meses un tribunal suspendió su pena por el avanzado estado de su enfermedad.