Al menos 131 monos murieron desde el inicio del año en Rio de Janeiro, en su gran mayoría (un 69%) por ataques de humanos, informaron hoy fuentes oficiales, que vinculan la suerte de estos animales con el infundado temor de que puedan agravar el brote de fiebre amarilla que se registra en este estado brasileño. El 69% de los animales recogidos en Rio tenía signos de ataques humanos, ya sea por medio de palizas o de envenenamiento, dijo la Subsecretaría de Vigilancia, Fiscalización Sanitaria y Control de Zoonosis (Subvisa).