Según informa El Liberal, esto sucedió muy temprano a la mañana cuando se distrubuían las ediciones del diario. La dueña de la casa aseguró que no pudo dormir, que escuchó ruidos extraños e inusuales.
El primer testigo fue un remisero que vio a este "fantasma" a las dos y media de la madrugada. Cuando la vio instantáneamente les dijo a sus pasajeros, una pareja de unos 20 años: "¡Uy, mirá, una mujer de blanco!". Un Peugeot 307 que venía detrás de ellos también paro a observar esa presencia y también un señor en bicicleta.
En ese momento el "fantasma" se dio vuelta para mirarlos y el remisero, por pedido de sus pasajeros asustados, aceleró hasta la esquina. Lo mismo hizo el 307 y, cuando miraron nuevamente, ya no había nadie.