Los rusos le habrían ofrecido 30 millones de euros por año al crack del Bracelona y se hacían cargo de la cláusula de salida del club culé de 250 millones de euros.
En medio de las negociaciones por la ampliación de su contrato hasta 2018, el propio Lionel y su padre, Jorge, no le habrían prestado atención a la oferta.
Actualmente, el jugador argentino embolsa 16 millones de euros anuales netos, con lo cual el club ruso (serían el Anzhi o el Zenit) le hubiera duplicado los ingresos por año.
Jorge Messi habría escuchado la propuesta, pero no la puso sobre la mesa de negociación con el Barcelona porque considera que su hijo está cómodo.