San Juan 8 > Policiales

Mató a su mujer y ahora amenaza a sus hijas desde la penitenciaría

Un mendocino está acusado de homicidio por el asesinato de su esposa tras una paliza que le produjo un hematoma cerebral. Ahora exige que le paguen un abogado que lo defienda.

Durante años debió soportar la violencia que cotidianamente su padre ejercía sobre su madre. Tantas fueron las palizas que su mamá, Mirta Naranjo (46), falleció el pasado 20 de setiembre a raíz de las lesiones cerebrales que le provocaron los golpes. Por las continuas denuncias, su padre fue detenido y tras la muerte de su esposa quedó preso en la cárcel provincial. Ahora esta joven de sólo 24 años, que se animó a denunciar a su papá, se presentó ayer en la Oficina Fiscal Nº1 de Ciudad para dejar constancia que desde la cárcel el hombre mandó a un hermano para que la amenazara y consiguiera que le pague un abogado que lo saque del penal. El mensaje que le mandó su propio padre fue que si no lo hace, “cuando salga va a hacer una masacre”.

“Lo denuncié porque esto era insostenible. Hace dos semanas que este hombre viene constantemente al negocio y me amenaza con que le pague a mi papá un abogado que lo saque de la cárcel. Es más, vino y me pidió directamente la plata para ese defensor y me dijo que dejara de hablar y hundirlo a mi papá, porque si él salía se las iba a cobrar”, contó ayer Cintia Muñoz, la joven de 24 años cuyo testimonio fue fundamental para que los investigadores pudieran saber qué ocurría puertas adentro de su casa y cómo su madre era continuamente víctima de la violencia de su padre, Ricardo Alberto Muñoz.

Te puede interesar...

Según precisó la joven, el enviado de su padre es David Muñoz (33), hermano menor de Ricardo, quien fue insistentemente al negocio El Rey de la Bomba de Agua, que la familia tiene en Salta 578 de Ciudad, exigiéndole una suma de varios miles de pesos para costear los honorarios de un abogado defensor.

De acuerdo al relato de Cintia, después de que su madre falleció el 20 de setiembre en terapia intensiva del Hospital Central, donde había llegado con hundimiento de cráneo y un hematoma cerebral por los golpes que había recibido, la familia de su padre se alejó sólo dos semanas y luego comenzaron las amenazas.

“Mi propio padre se comunicó conmigo y me dijo que si no hacíamos nada para sacarlo de la cárcel, un día él iba a salir y nos iba a matar a los cuatro hijos, que iba a ser una masacre”, relató la chica, que también dejó constancia de esas amenazas.

Sus dichos quedaron plasmados en una denuncia de una causa por amenazas en la que se acusa a su tío David Muñoz, que se adosará a los expedientes que se generaron con las palizas y el posterior deceso de su madre.

Historial de violencia

De acuerdo a los registros que quedaron en la Fiscalía de Ciudad, la primera vez que Mirta Naranjo (46) denunció a su marido por golpearla fue el 20 de marzo de 2012.

En aquel momento, el fiscal que recibió la causa la caratuló como lesiones leves y, ya que esa figura es excarcelable, el agresor continuó libre. Sin embargo, las palizas se siguieron sucediendo hasta que el pasado 12 de julio la mujer fue internada por sus hijos, ya que no dejaba de vomitar y estaba como perdida, no podía responder a preguntas sencillas.

En el Hospital Central le diagnosticaron un hematoma subdural que derivó en una operación para descomprimirle el cerebro, pero desde entonces ingresó en terapia intensiva, hasta que falleció el 20 de setiembre.

Esa última paliza y sus antecedentes hicieron que la fiscal Laura Rousselle decidiera detener a Ricardo Muñoz el 20 de julio, temiendo que si la situación de su mujer se agravaba, él pudiera escaparse.

Finalmente cuando la mujer falleció, el marido quedó acusado de homicidio preterintencional agravado por el vínculo, delito para el que se prevé una pena que va de los 10 a los 25 años.

Diario Uno