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Madura el nocaut: Quilmes goleó 3 a 0 a Unión y lo hundió en el promedio

El Cervecero derrotó 3 a 0 al Tate en Santa Fe con goles de Mansilla, Elizari y Romero. En el segundo tiempo, el partido estuvo suspendido más de 15 minutos por incidentes entre las hinchadas. La policía desalojó al público visitante del estadio.

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Este sábado por la tarde en el 15 de Abril, Unión sumó otra decepción, tanto sea para el grupo mismo que conduce Sava como para los más de 15 mil hinchas que alentaron a un equipo que en la cancha no le devuelve nada, y no porque no quiera sino porque no puede… ayer otra vez el tate se quedó con las manos vacías, Quilmes lo derrotó por 3 a 0, con tantos de Mansilla y Erizaldi en la etapa inicial, mientras que Sebastian Romero marco el último tanto de la tarde.

El primer tiempo

En el arranque del encuentro Unión y Quilmes mostraron un partido de bajo vuelo futbolístico, sobre todo en los minutos iniciales, la primera jugada de riesgo entre Tatengues y Cerveceros la tuvo el local, cuando a los 5’ Donnet abrió para su izquierda y el centro de Maidana terminó en un mal rechazo de Martínez tirando la pelota hacia un tiro de esquina que no trajo peligro sobre la valla de Trípodi.

Y cuando nadie lo esperaba en la primera llegada para el visitante, a los 6 minutos, Cobo armó una jugada por su izquierda, y dentro del área grande local, tocó para Mansilla y el jugador cervcero marcó el 1 a 0.

Después de la conquista de Mansilla, se acentuó el comienzo inexpresivo del juego para los hombres de Sava, todo lo bueno que mostró ante Arsenal y Godoy Cruz por parte, sobre todo de los mediocampistas en los treinta minutos iniciales, en ésta ocasión Míguez y Donnet para jugar como Bruna para marcar, no se sobrepusieron al funcionamiento de Cobo y Mansilla en una zona principal de juego.

La única, anulada y para colmo…

Recién a los 38’ del primer tiempo Unión tuvo la segunda llegada de peligro y otra vez el hombre que desequilibró fue Franzoia, quién habilitó muy bien entre dos jugadores de Quilmes para Chiapello, el Flaco se fue y ante la salida de Trípodi, el esforzado tiro, lo tapó con su humanidad el golero visitante, pero el árbitro Delfino marcó una falta inexistente y tras llovido mojado porque a los 40’, y en jugada posterior a la aproximación rojiblanca, atacó el elenco de De Felippe, se equivocó Bruna primero tras sacar mal la pelota y luego fue Avendaño el que le dejó la bocha servida a Elizari, el mediocampista tomó la pelota al borde del área grande y con un derechazo rasante metió la pelota en el primero palo de Perafán marcando el segundo tanto para la visita.

Y si luego del gol tempranero de Mansilla a Unión se le hizo todo cuesta arriba, con la conquista de Elizari mucho peor todavía, y para colmo cuando tuvo la chance de descontar en el final de la etapa inicial con el tiro cruzado de Franzoia, el mismo llegó débil a las manos del arquero quilmeño. Así terminaron 45’iniciales en donde a Unión no se le cayó una idea futbolística.

El complemento

En el comienzo del segundo tiempo, Sava colocó a Lizio en lugar de Alemán y a Magnín por Míguez, quedando con estas modificaciones el equipo con tres delanteros, porque a los ingresados se le sumó Franzoia y no se puede dejar de destacar que Lizio prácticamente se paró como un extremo por la derecha quedando como cuarto atacante.

En los primeros 10’ Unión mostró una imagen levemente mejorada, si se referencia una primera etapa para el olvido. Damián Lizio tuvo una jugada individual excelente, amagó en el vértice izquierdo de la visita y su remate al segundo palo chocó con el travesaño de Trípodi. Obviamente que esta idea de juego de los albirrojos evidenciaron que de mitad de cancha hacia atrás Unión prácticamente quedó mano a mano con los delanteros cerveceros. Así, con la ansiedad del Tate jugó y se paró muy bien el rival de turno.

Peor, imposible

A los 19’, comenzaron las corridas en las tribunas, luego agua por parte de los bomberos hacia la parcialidad local y visitante, aparecieron las piedras desde los dos lados y esto hizo que el cotejo se detuviera 20’.

Cuando se reanudó el partido sin parcialidad quilmeña y todo en calma, otra vez fue Lizio el que lastimó, pero de nuevo el guardameta sacó a medias la pelota que tenía destino de red y descuento, desde el piso otra vez el ex arquero de Unión le ahogó el tanto a Chiapello.

Y… como no podía faltar a la vuelta de esa jugada favorable del tate, salió rápido Quilmes y cuando empezaba a encarar directo al arco Menéndez, según el juez Delfino, por codazo, Barisone se fue expulsado, aumentando de esta manera en todo el estadio la sensación de que el 0-2 para Quilmes era irreversible.

Después del tibio amague que mostró el local, las ilusiones se desvanecieron por todos los factores negativos que se dieron en el 15 de Abril, y no sólo por el pésimo partido que jugó Unión sino también porque a la roja de Barisone, se sumó la roja para el capitán Avendaño y obviamente que la inteligencia táctica de la alineación de Omar De Felippe, sin brillar en su juego, pudieron sobre una formación rojiblanca que se desangra en este Torneo Inicial y para rematar la tarde totalmente negra para el dueño de casa, cuando el encuentro se moría el ingresado Sebastian Romero marcó el 3 a 0 que sólo sumó para las estadísticas del resultado frío porque la cosa estaba juzgada de hacía varios minutos.

A la caída del equipo sobre un rival directo por no descender se le sumó otra mancha más a la tarde y fue que después de varios años de aguante incondicional, los más de 15 mil hinchas que fueron a apoyar al equipo dieron su veredicto hacia los futbolistas que hoy no muestran respuestas desde varios aspecto como para que el sufrido simpatizante de Unión mantenga la esperanza de que se puede pelear hasta lo último.

Este sábado, en la Avenida, el equipo no solo perdió un cotejo trascendental sino que también se fue a los vestuarios con la sensación que a la gente, y en forma justificada se le terminó la paciencia ante un equipo que sigue en caída libre.