"Me sorprendió lo que pasó ahí adentro", contó Forestello, respecto a la situación que vivió dentro del vestuario del estadio José Dellagiovanna, en Victoria, tras el 0-1 frente al "Matador". Los jugadores, autocríticos, aceptaron que son los máximos responsables de este presente que acumula cuatro derrotas en fila (Godoy Cruz, Gimnasia LP, San Lorenzo y Tigre), y pidieron por la permanencia del entrenador, uno de los más baratos de la Primera División.
"Hay compromiso de parte de todos", agregó Forestello, quien se mostró esperanzado de cara al futuro: "Ojalá que esto ayude a comprender que el fútbol es otra cosa". El DT, en su fuero íntimo, no esperaba semejante apoyo de esos mismos jugadores que dentro de la cancha habían dejado una versión muy mala, desaprovechando el hombre de más por la expulsión de Sergio Araujo, momento en el que Tigre consiguió el gol del triunfo.
"Soy un señor y me comporté como tal", prosiguió Forestello, aclarando que una vez concluido el encuentro se reunió en los vestuarios con el presidente de Colón, Germán Lerche, y el vice, Rubén Moncagatta, para poner la renuncia a su disposición.
Pero los jugadores le manifestaron su apoyo delante de los dirigentes y revirtieron esa decisión. "Costó convencerlo", confesó Sebastián Prediger, capitán y máxima figura de Colón en el torneo. "Es una situación límite y nosotros, los jugadores, somos los máximos responsables. Nos pusimos firmes porque queríamos que se quedara: Rubén y su cuerpo técnico son lo mejor que le ha pasado a Colón en los últimos años", continuó Prediger.
No es la primera vez que Forestello (quien fue el plan C de la dirigencia para hacerse cargo del equipo en agosto, detrás de Américo Rubén Gallego y Omar De Felippe) amaga con tirar la toalla.
Ya había dado a entender que su ciclo pendía de un hilo el fin de semana pasado, tras la derrota en Santa Fe frente a San Lorenzo. Entonces, no se tomaron decisiones drásticas y tanto el plantel como cuerpo técnico se juramentaron dar lo mejor para llevarse un triunfo de Tigre, pero salió todo al revés.
"Él nos demuestra sus ganas durante toda la semana. Está en nosotros hacer una autocrítica", comentó el arquero Germán Montoya. El DT, que prefirió mirar para adelante y pensar en el encuentro frente a Arsenal, en Santa Fe, donde tratará de cambiar la historia.
"Nunca perdí la confianza. Esperemos que el trabajo ayude a calmar las aguas. Racing es la mejor prueba de que a veces un cambio de técnico no cambia nada y nosotros creemos que la salida está en el trabajo, en el compromiso y en la responsabilidad", remarcó Forestello.
Noticias Argentinas