En general, las vacaciones son la oportunidad para dejar de lado las responsabilidades y descansar después de un año de trabajo y/o estudio. Sin embargo, cada vez más santafesinos optan por dedicar parte de estos meses a interiorizarse sobre nuevos ámbitos de conocimiento, a perfeccionar sus saberes en un ámbito específico o a saldar deudas pendientes con cosas que siempre se quisieron estudiar.
Los cursos de verano son, entonces, la solución a esas necesidades. Algunas propuestas comenzaron a mediados o finales de enero, y otras directamente en febrero pero todas tienen una realidad en común: cada vez suman más adeptos.
El Área de Idiomas para la Comunidad del Centro de Idiomas de la UNL dio inicio a los cursos que se dictan cada año en el marco del programa Universidad Abierta por Vacaciones. La propuesta para este verano contempla una oferta de formación con fines generales de Francés, y Portugués en nivel I; e Inglés, en los niveles I a VIII. El cursado intensivo se extenderá hasta el 25 de marzo, de lunes a jueves, entre las 20 y las 22.
Las clases se dictan en la sede del Centro de Idiomas –ubicado en San Jerónimo 1750– que cuenta con tecnología adecuada para las actividades que allí se realizan, equipos de sonido, y pizarras interactivas; además de bibliografía actualizada. Al finalizar el cursado, los estudiantes realizan un examen final –oral y escrito– con el que acreditan el nivel de formación logrado.
Aprender en verano
Según se informó desde el Centro de Idiomas de la casa de altos estudios, aproximadamente el 70 por ciento de los inscriptos eligió cursar Inglés. En esos casos, los interesados realizaron previamente un test diagnóstico que permitió determinar el nivel de formación adecuado a cada estudiante.
Por otra parte, la oferta de formación en Portugués y Francés está orientada a lograr un conocimiento básico de esos idiomas.
Entre los motivos por los que muchos eligieron estudiar en la modalidad intensiva que propone el Centro de Idiomas de la UNL, se detectaron necesidades de tipo personal; interés por acceder a una formación elemental o un conocimiento más profundo en el caso del Inglés; curiosidad por la cultura de los antepasados; o como parte de la preparación para experiencias académicas de intercambio o becas.
Comunicarse es la meta
En relación con el enfoque pedagógico y didáctico de los cursos, la vicedirectora del Centro de Idiomas de la UNL, María del Valle Gastaldi comentó que “la propuesta está orientada a la comunicación, con el objetivo de que los estudiantes logren las cuatro macrohabilidades; es decir, comprensión oral y escrita; y producción, también oral y escrita”.
Por otra parte, agregó: “También organizamos actividades y contenidos para que desarrollen una competencia cultural; de manera que no sólo lleguen a dominar el idioma, sino que también conozcan los valores, costumbres y tradiciones propias de la cultura a la que acceden a través del aprendizaje de una nueva lengua”.
Y concluyó: “La calidad de la enseñanza que brinda el Centro de Idiomas de la UNL hace que cada año, el 90 por ciento de las personas que participaron en los cursos de verano, continúa con su formación en los cursos cuatrimestrales que dictamos durante el resto del año, a partir del mes de abril”.