Un grupo de barrabravas del club San Telmo, que milita en la Primera B Metropolitana, ingresó con armas a la sede del club y amenazó a miembros de la comisión directiva para que vuelvan a incluir en la conducción a un dirigente que había sido excluido. El incidente fue admitido por el presidente del club "candombero", Fernando Leiro, quien también sostuvo que se abstuvo de realizar la denuncia policial por temor a "represalias" y señaló que estaría dispuesto a "dar un paso al costado".El incidente se produjo en la noche del miércoles en la sede de San Telmo, situada en Perú 1.360, del barrio porteño homónimo, donde irrumpieron una veintena de miembros de la barra brava del club, algunos de ellos provistos de armas de fuego, en el momento en el que se celebraba una reunión de la comisión directiva. Los recién llegados exigieron la reincorporación de Fabián Lovato, quien se había desempeñado como vicepresidente del club hasta que fue excluido, mientras amenazaban con armas a Leiro y al dirigente Carlos Ríos. "Entraron directamente a amenazarme a mí y a Carlos Ríos especialmente, y a insultar, a decir que querían que estuviese un dirigente al que se había excluido de la lista por razones de operación", sostuvo el presidente del club en declaraciones a Radio La Red, mientras señaló que no realizará la denuncia porque puede haber represalia y los violentos saben sus domicilios. Según contó, los "invitaron" a retirarse de la asamblea "a punta de pistola", por lo que se subió a su auto y se fue del lugar. "Estoy muy shockeado por lo que pasó. Esto es una locura lo mire por donde lo mire. No lo puedo creer. Lo más probable es que en los próximos días de un paso al costado y que ellos se arreglen como puedan", continuó. Al describir las razones por las que se decidió la exclusión de de Lovato de la conducción del club sostuvo que "se trata de una persona que no es querida en San Telmo porque hace un año que no concurre al club y sólo está preocupado por lo que sucede en AFA".
San Juan 8
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