Ante la sospecha un grupo de profesionales alertó mediante una denuncia que podría tratarse de un caso de abuso por las lesiones que había recibido. Cuando el caso se judicializó, una aberrante historia salió a la luz. Pedro Oris, el padrastro de la menor cayó en manos de la policía por presuntas amenazas con uso de armas e intento de homicidio.
Por su padre, el juez puso en tela de juicio el accionar de su madre quien mintió sobre lo que le había pasado a Camila y la alejó de ella prohibiéndole las visitas. Además, le quitó la tutela provisoria y se la entregó a su padre biológico, Javier Bruzoti. El jueves por la tarde se conocerá la verdad sobre el hecho ya que por fin la Justicia le realizará una Cámara Gésell a la menor.