Aunque nos quieran vender que son unas diosas talladas a mano, la verdad es que son tan mortales como cualquiera de nosotras. Claro que nos llama más la atención cualquier tipo de imperfección en ellas porque agarrarlas in fraganti es difícil, con tanto photoshop dando vueltas. Además, con electrodos, drenajes linfáticos, tratamientos de gabinete varios y demás posibilidades que las celebridades suelen tener a su alcance, verlas con un pocito en sus muslos es todo un hallazgo. Mirá quiénes sufren por el mal nuestro de cada mujer: la celulitis.