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La pizza tiene una historia tan sabrosa como curiosa

¿Es cierto que esta popular comida proviene de Nápoles? ¿Cuál es su verdadero origen? ¿Y de dónde proviene su nombre? Averigualo en esta nota

Probablemente el origen de la pizza comience con el empleo del pan por parte de la humanidad. Se tiene constancia de que en la antigua Grecia, cuna de los panes planos, donde se servía el  plankuntos, decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla, en la época de Darío el Grande (521-486 a.C.), los soldados persas tomaban pan plano con queso fundido y dátiles por su parte superior. Virgilio en la Eneida menciona un plato similar.

Muchos historiadores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles, Italia, y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún momento no definido del siglo XVII. Los panes planos y las preparaciones fundamentadas en ellos, como la pizza, son típicos de las cocinas mediterráneas.

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De esta manera, se tiene la antigua "focaccia" -alimento muy popular entre los soldados romanos-, que se remonta a los antiguos etruscos, la coca que posee variantes dulces y saladas, de la cocina española, el pan pita griego y relacionado con la turca "Pide", la africana injera. Panes similares existen fuera del área del Mediterráneo, entre ellas se encuentra el indio Indian "paratha" y el alemán "flammkuchen".

Desde su invención, la pizza ha sufrido muchas modificaciones  regionales, por ejemplo en Roma es muy popular la pizza al taglio, en Liguria la sardenara, en Sicilia la sfincione, etc. Y fuera de Italia, en México, la pizza mexicana, la árabe manakish, en Estados Unidos la Chicago-style pizza, la francesa pissaladiere, y otros. El pan y el queso son alimentos ciertamente antiguos en la historia de la alimentación. El pan acompaña a la humanidad desde el 8000 a.C. y el queso se remonta a tiempos remotos. Mientras que el tomate aparece en Europa ya en el siglo XVI, proveniente de Sudamérica, no es aceptado por la población como un alimento hasta finales del siglo XVII.

A pesar de ello es muy posible que existiesen variantes sin salsa de tomate en la gastronomía de Italia, un ejemplo es la focaccia. Autores romanos describen en la literatura alimentos similares,

un caso es Catón el Viejo, que hace una descripción de la comida del romano medio en forma de pan plano aliñado con diversos condimentos.

De la misma manera Marcus Apicius, que escribió el único libro de cocina romana que ha sobrevivido De Re Coquinaria, menciona la  elaboración de numerosos panes planos aliñados con aceite de oliva, perejil, orégano y otras. Es posible que se sirvieran abiertas y que posteriormente se desplegaran sobre sí mismas para dar lugar al calzone. Siglos antes, el tomate fue uno de los ingredientes incorporados tardíamente a la pizza. Esta fruta había sido traída a Europa tras el descubrimiento de América procedente de las regiones del actual Perú.

Ya en el siglo XVI aunque presente en las plantaciones europeas no se comías por la creencia de que era venenoso, así como otras frutas de la familia de las Solanaceae. No obstante fue empleado como alimento en Italia en el año 1544, por primera vez y se denomina pomi dôro (manzana de oro). Sin embargo es a finales del siglo XVIII en las áreas pobres de los arrabales de Nápoles cuando  se añadió el tomate a un pan plano elaborado con levadura y de esta manera nació la pizza. Nápoles es, según los historiadores, el lugar donde surge como plato popular, durante el siglo XVII.

El primer registro escrito de uso de la palabra pizza se remonta al año 997 después de Cristo. El mismo corresponde a un texto en latín encontrado en el Sur de Italia, en la ciudad de Gaeta. No es cartón pintado. Una compañía diseñó en 2010 una caja que incluye un guardapizza en el propio cartón. En 2009 la pizza napolitana fue reconocida con estatus geográfico por la Unión Europea.

Diversa, pero muy parecida

La progresión de este alimento entre la aristocracia europea llega a diversos lugares de Italia y en cada localidad la pizza se prepara igual pero con algunas variaciones. Sobre expansión, su  etimología y el peso específico del tomate en Italia.

Es posible que el deseo de innovación, o incluso la simple  necesidad, fuera el origen de añadir salsa de tomate en su parte superior sobre un pan plano convirtiéndose en la pizza que se conoce en la actualidad. La pizza ganó popularidad y pronto se convirtió en una atracción de las personas que venían desde afuera a visitar la ciudad y que se aventuraban a entrar en las zonas pobres a probar esta especialidad local.

Se sabe que antes de la llegada del tomate a Italia, los napolitanos preparaban lo que hoy en día se denomina pizza blanca, elaborada con ajo, perejil y aceite de oliva. En algunas ocasiones se empleaba un queso denominado caciocavallo, queso elaborado en aquella época con leche de yegua y que hoy se elabora con leche de búfala o con un pequeño pescado denominado cecenielli.

Algunos historiadores se aventuran a decir que la aparición del tomate en las denominadas pizzas blancas se debe a la competencia que querían hacer los vendedores de pizzas a los vendedores  de spaghetti, que ya ponían tomate en sus platos. Se piensa que la palabra pizza proviene de pinsa, participio pasado del verbo latino pinsere, que significa "machacar". Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen en una forma de pan plano, aplastado sobre el piso del horno.

La pizza poco a poco va expandiéndose a lo largo del territorio italiano y además deja de ser una comida de gente humilde para acercarse a las clases aristocráticas. La progresión de este alimento entre la aristocracia europea  llega a diversos lugares de Italia, y en cada localidad la pizza se prepara igual pero con ligeras variaciones y con el empleo de ingredientes lugareños.

La emigración del Sur al Norte hace que las panaderías elaboren la pizza en diferentes localidades del territorio.

Fuente: NA