Si bien no alcanza a la base de datos que releva el INDEC, un organismo inmerso en una polémica de proporciones que deberá rendir cuentas ante el FMI por sus estadísticas antes del 17 de diciembre, la comparación entre precios adquiere consistencia porque se compararon precios de los mismos productos. Como se trata de ofertas, no se encuentran los mismos bienes todos los meses ni las mismas cantidades, por lo cual se calculó el precio por kilo.
El relevamiento incluyó anuncios de Coto, Diarco, Makro, Maxiconsumo y Vital publicados a mediados de mayo de cada año, cuando, según los especialistas, el consumo se mantiene relativamente estable. La inflación en ese período habría sido aún mayor, ya que los supermercados no publicitan todos sus precios, sino las ofertas, y destinadas a comerciantes, por lo que no figuran con el IVA incluido, que sí paga el consumidor final.
El kilo de leche en polvo subió entre 2003 y 2012 de $ 3,73 a $ 22,48, y los 100 metros de papel higiénico, de $ 0,57 a $ 3,43, lo que representa aumentos de más de un 500 por ciento. La gran disparada de precios se produjo a partir de 2007, ya que hasta esa fecha incluso hasta se podían encontrar productos que bajaron de precio, como el arroz, que pasó de 1,96 a 1,24 pesos.
En ese período, la inflación promedio registrada es del 61 por ciento, mientras que entre 2007 y 2012 llega al 196 %. En tanto, el azúcar pasó de $ 0,97 en 2003 a $ 3,89 en 2012, lo que representa un aumento del 301 por ciento, mientras que la harina subió de $ 0,65 a $ 1,59, un 145 por ciento.
NA