Por fin, después de tanto esfuerzo y amor, en agosto de 2015, llegó Lourdes, la pequeña "Lulú". Pero lamentablemente, tanto corazón quedó destruido en mil pedazos este domingo cuando un auto los chocó de frente en Ruta 40 a kilómetros de Media Agua.
Lulú cerró sus ojitos para siempre. Su corta vida atraviesa como una llaga a quienes la conocieron. Marisa, mientras tanto, sigue luchando, ahora por sobrevivir. El mayor golpe fue directo en su vientre, literal. Su intestino fue cortado cuatro veces y espera una nueva intervención. Por ahora no hay nada que la haga recuperarse de su verdadero martirio, la pérdida de su luz.