Después de revisar en profundidad en la casa que vivía el pequeño Ariel Tapia, quien apareció muerto en una heladera, la policía allanó esta mañana la casa de la autodenominada “tía del corazón” de Ariel y encontró numerosos elementos con sangre.
Se trata de Sara Molina, quien junto a su marido Jorge Gordillo viven en la casa de al lado de la de Ariel y mantenía una relación de amistad con Alejandra Silva, la madre del niño fallecido.
Te puede interesar...
Los investigadores revisaron la casa empezando por los techos y luego entraron al domicilio, siempre acompañados por una perra de raza blood hound considerado un verdadero especialista en rastreo.
Ya en el interior del domicilio de Molina y Gordillo la policía sacó una computadora y otros elementos que metió en cajas y luego fueron llevados a la Morgue. Es que según trascendidos estas cosas tendrían sangre por eso los investigadores las llevaron hasta allí para compararlas con el ADN del niño fallecido.
Después de terminar con las investigaciones los policías tuvieron que llevarse a Molina para resguardar su seguridad. Es que muchos vecinos creyeron que la mujer tiene vinculación con el caso de Ariel y fueron a insultarla, por eso la Policía se la llevó como una forma de resguardarla.
Antes de partir la mujer se mostró muy molesta con los medios porque aseguró que habían mentido y negó haber dicho alguna vez que el pequeño Ariel era golpeado por su madre. Mientras Canal 8 exhibía estas declaraciones se mostraron imágenes de archivo en las que se veía a la mujer diciendo que Ariel era golpeado por su madre.
Por su parte Gordillo quedó disposición del juez a la espera de poder declarar ya que el fue la última persona que vio con vida a Ariel, cuando éste fue a su casa a buscar a un hijo de Gordillo para ir a jugar. El hombre asegura que le dijo a Ariel que su hijo no estaba, por eso el menor se despidió de él en la vereda y no entró al domicilio de Gordillo.